Hace unos años puse este mensaje en un dragón de los deseos. Me encontré la foto hace unos días y me di cuenta que lo que pedí en ese momento es imposible. Sé que puedo ser feliz en general, pero… ¿felicidad eterna?

Creo que todos podemos trabajar para ser un poco más felices cada día, amar, sonreír, reír y disfrutar la vida; pero es imposible no sentir también la otra parte.
Para sentir la felicidad, tenemos que sentir el dolor;
Nuestro dolor hace que valoremos más y entendamos la felicidad;
Sin dolor, no existen aprendizajes y estaríamos estancados;
Si queremos sentir lo bonito, tenemos que dejarnos sentir lo difícil.
No digo que nos tiremos al piso, nos hagamos bolita y nos quedemos ahí para sufrir, simplemente podemos aprender a dejarnos sentir lo que realmente nos pasa en cada momento, para así aprender, crecer y sanar.
Mucho tiempo creí que podía vivir la vida solo con lo divertido, lo padre, lo bonito. Hasta que un día el no sentir me llevó a preguntarme ¿realmente estoy viviendo o solo camino por la vida?

Hace poco hice una meditación que traía una tarea muy interesante, teníamos que hacer una lista de 50 personas mínimo que hayan influido en nuestra vida y hayan sido parte de nuestro crecimiento y desarrollo personal, pueden ser personas que estén vivas o que ya hayan partido, pueden ser personas que conozcas o que no conozcas (artistas, escritores, activistas, etc).
Al hacer esta lista me di cuenta que esas 50 personas no necesariamente son las que más amor me han dado, pero gracias a ellas aprendí demasiado y hoy soy quien soy, con todo lo bueno y lo malo que he vivido.
Esto me hace pensar que no solo tenemos que quejarnos de lo que nos pasa día a día, ya que en algún momento las situaciones, personas o experiencias, van a ser una gran fuente de aprendizaje y crecimiento. Toda persona que se cruza en nuestras vidas nos cambia, está en nosotrxs decidir si es para bien o para mal.
Si te gusta esta tarea y la vas a hacer, te recomiendo que pienses muy bien en cada persona, sus mejores características y escribas qué es lo que trajo a tu vida.
Me sorprendí a mi misma escribiendo a cada una de las personas por las que he ido al psicólogo o a alguna terapia y hoy me doy cuenta que todxs ellos son mis MAESTROS.
Les dejo un pequeño ejemplo para que se les haga más fácil:

P: no ser conformista.
M: ser fuerte por amor.
A: amor tóxico-amor propio.
A. Escuchar primero.
G: Confiar, ser buena persona, amar, perseverancia.
V. Maltrato empleados-humildad/respeto.
W: amistad-tocar fondo.
TA: Salir adelante.
GRACIAS INFINITAS MAESTRXS.