Una persona que cambió mi vida.

Muchas personas me han preguntado por la terapia que mi familia y yo venimos a tomar a Houston con “el Chino”. Yo sólo puedo hablar desde mí experiencia y darles los datos para que investiguen un poquito más o hasta su contacto, por si quieren preguntarle sobre algún tema en particular. Para mí “el Chino” cambió nuestras vidas, gracias a él, los que venimos a terapia, regularmente hacemos ejercicio al aire libre para sacar todas las toxinas de nuestro cuerpo y regresarlas a la tierra.

Pienso que su terapia es de esas cosas extrañas que no puedes explicar fácilmente porque es una terapia que su mamá invento y no es común, es tipo acupuntura pero con las manos, lo que hace es desbloquear la energía concentrada en distintos puntos del cuerpo que afectan algunos de tus órganos y te hacen sentir mal. Todo esto te lo explica en relación con tus emociones. En este tipo de terapia cualquier dolor, enfermedad o achaques que tengas, tiene una explicación. Aquí la endometriosis no se llama así, se llama bloqueo en el abdomen, que está afectando también al riñón y viene de emociones y tristeza reprimida. En el momento que decides entrar en este lugar, decides trabajar tu cuerpo, tu mente y tus emociones. 

Creo que es importante dejar claro que la medicina tradicional muchas veces te quita el malestar a corto plazo, pero nadie te dice que todas las medicinas que estás ingiriendo van a afectar algún otro órgano de tu cuerpo. Les pongo un ejemplo muy sencillo: A mí me daban muy seguido infecciones de garganta y me daban antibióticos súper fuertes, antivirales, desinflamatorios, etc… Todo esto lastimaba mi estómago y unas semanas después estaba de visita en el gastro preparándome para un tratamiento de colitis debido a tanta medicina. Es un juego en el que nunca existe un final. 

Cada quien se casa con lo que cree y en lo que confía. Yo acepto y respeto las decisiones de los demás. Pero quiero compartir las razones por las que yo creo y confío en esta terapia, dejo en ustedes una opción más para tener en cuenta por cualquier cosa. 

Llegamos a este lugar por mi mamá, ella tiene fibromialgia desde hace ya unos años, llegó el punto en el que mi mamá dejó de ser ella, no la reconocíamos, dejó de ser una persona activa e intensa; se convirtió en una persona que casi no hablaba, todo el día se iba a acostar (le daban crisis hasta 4 veces al día, en las que no podía ni convivir). Visitó doctores en Veracruz, Puebla, Ciudad de México; lo único que obtuvo fue más medicinas para su coctel y médicos sugiriendo operaciones. Un día iba manejando y se subió a un camellón debido al sueño que le dieron las medicinas. Mi papá estaba super preocupado por ella y buscamos y buscamos otras opciones. 

Una señora en Veracruz al escuchar a mi mamá platicar sobre cómo estaba y cómo se sentía le dijo que si la perdonaba por meterse en su plática pero que ella tenía lo mismo y llevaba años sin tener crisis. Le dio los datos de una nueva terapia en Houston y nos pusimos a investigar. 

La terapia Ysy es una terapia que inventó la mamá de Alan (“el Chino” para nosotros). Ella atiende en China solo a gente del alto gobierno, personas de las olimpiadas y gente que ocupa altos cargos. Allá tiene su escuela para enseñar las técnicas que inventó y gracias a Dios su hijo se vino a Houston a seguir con esta gran labor. 

Para no hacerles el cuento largo, vimos la terapia, le hablamos, le explicamos todo lo que tenía mi mamá y sacamos cita. El día que vinieron mi papá, Omar (mi hermano) y mi mamá, dicen que cuando entraron al lugar dijeron: “ya nos estafaron” jajaja, para que entiendan, cuando entras al lugar, es una casa normal con sillas y no hay nadie más que Alan, platica un poco contigo y de ahí te manda a un cuarto en donde te acuestas sin ropa y él simplemente te pellizca algunas zonas por menos de 3 minutos y sales. Para las personas que van por primera vez esto puede ser un poco raro y puedes desconfiar bastante de lo que acaba de pasar. Después de esto Alan te explica lo que sintió y te manda a correr, trotar, caminar (depende de tu tipo de enfermedad el ejercicio que te mande), además de darte ciertos ejercicios extra para liberar tu energía y decirte qué tipo de alimentos benefician tu causa. 

Como nosotros vamos cada 6 meses, nos da 2 sesiones al día durante una semana, es algo muy fuerte y muy intenso, por lo que hay veces que te sientes demasiado mal porque estás sacando todo lo malo en poco tiempo. Gracias a él ya no tomamos medicinas tradicionales y nuestros cuerpos están libres de químicos. Mientras más hagas ejercicio, mejor te sientes y cuando te enfermas, tu única medicina es salir y hacer tu mejor esfuerzo hasta sacar cada toxina de tu cuerpo. 

Yo estoy casada con esta terapia, ya que mi mamá empezó a venir hace 5 años y 7 meses y de tener 4 crisis al día, hoy apenas le da 1 al año y eso ya es mucho decir. El año pasado le detectaron cáncer a mi hermano y cuando supimos esto, vino directo con el chino y le preguntó que si lo podía curar. Alan le dijo que podía, pero que iba a tardar unos 2 años. Carlos ya había visto a un oncólogo en México que le había dicho que lo podía curar en 8 meses con quimio y radiación, lo que le comentó a Alan y él le dijo que si sentía cómodo mejor hiciera la quimio y demás, pero que también viniera con él para que le reforzará todo lo que necesitaba para vencer el cáncer, pero sobretodo con los efectos secundarios de la quimio y que estos no lo lastimaran más. Carlos decidió esa opción, 5 meses después se hizo el PET y su oncólogo se quedó impresionado, le dijo que ya no había NADA. Además de terminar el tratamiento en menos tiempo, los efectos secundarios de mi hermano fueron casi nulos. Llegábamos a las quimios y a las citas y veíamos cómo había gente que de verdad se veía muy enferma o contaba cosas impresionantes y todo eso no le pasó a Carlos, incluso subió de peso, comía normal, casi no tuvo vómitos,  se sentía muy distraído y varias otras cosas, pero no tuvo los efectos secundarios de los demás lo ayudó de manera impresionante. Total, después de 6 meses, Carlos terminó su tratamiento y ya pasó un año de que sus estudios salen totalmente LIMPIOS. 

Para terminar con esta bella historia, les cuento mi experiencia, que aunque después de la de mi mamá y mi hermano puede sonar muy nimia o chica, pero que también ha sido increíble. Yo vine de acompañante y traductora de mi mamá en alguna de sus sesiones y mi mamá me hizo preguntarle sobre mis cólicos, ya que siempre he tenido temas con cólicos fuertes, varios ginecólogos me pusieron anticonceptivos para controlarlos, pero nada funcionaba, una de sus teorías era que tenía endometriosis. En mi última visita al ginecólogo me dijeron que si no funcionaban los anticonceptivos iban a tener que operar por Laparoscopia. Mis papás me dijeron que entrara a terapia con Alan y justo esa vez nos tocó que estuviera en el consultorio su mamá (la creadora de esta medicina). Pasé al cuartito y apenas me tocaba yo pensaba “no me hizo nada esta señora”. Salí y me dijo que me iban a dar unos cólicos horribles, que no me asustara, que estaba limpiando todo y que mí menstruación iba a ser MUY abundante. Me acuerdo que pensé “pero si ni estoy en mis días”, siguiente escena, me revolqué toda la semana con temperatura y cólicos de una manera que yo nunca había sentido, obviamente hice todo lo que me pidió (correr, hacer ejercicios alternos que me pidió, comer lo que me dijo, etc…). La próxima vez que tuve mi periodo, use las toallas extra large, flujo abundante, etc, etc, etc (casi un pañal) y con todo y todo en las noches me dormía y a las 3 horas, mi mamá me despertaba diciéndome que estaba todo manchado, fue una LOCURA, recuerdo perfecto que estábamos de viaje en Cancún y yo me sentía fatal. Solo dormía, despertaba, cambiábamos sábanas y dormía. Después de esta vez, mi periodo por fin empezó a ser normal. Normal para el resto del mundo, pensaba yo… porque ese periodo con coágulos y demás a mí me espantaba. Recuerdo a mi mamá preguntándome un día que le enseñé en el baño como era “mi nuevo flujo”, me vio con una cara de duda “¿pues cómo era tu periodo?” Y me acuerdo perfecto pensar, pues sí… no es como que estás por la vida viendo como las demás personas tienen su periodo, ¿cómo iba a saber yo que lo mío no era normal?. Después de tomar esta terapia, mi vida cambió y empecé a tener un periodo normal y con un dolor menor, pues mi cuerpo desecha lo que no necesita y no me quedo con coágulos que no tenía que quedarme.

En conclusión, el Chino cambió la vida de mi familia para siempre. Yo lo recomiendo ciegamente, a veces no tenemos que entender los métodos, sino dejarnos guiar, confiar y ver que los resultados hablan mucho más que un doctor reconocido. Te invito a que si tienes dudas o comentarios me los pongas abajo y yo con muchísimo gusto te comparto la información que necesites.

Abrazos, buenas vibras y mucha salud para todxs.  

8 comentarios sobre “Una persona que cambió mi vida.

  1. Hola. Acabo de leer tu post porque casualmente mi papá está luchando contra el cancer y se encuentra en Houston en estos momentos, me llamó mucho la atención y quisiera saber más sobre cómo sacar una cita y el costo del tratamiento. Gracias 😀

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